CONOCIENDO LISBOA A BORDO DE UN ‘TUK TUK’: ¿QUé HACER DURANTE UN DíA EN LA CAPITAL DE LISBOA?

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Conociendo Lisboa a bordo de un ‘tuk tuk’: ¿Qué hacer durante un día en la capital de Lisboa?

Esta es una pincelada turística recorriendo sus calles y lugares turísticos más tradicionales.

Camilo Andrés Peña Castañeda

Un enorme crucero con capacidad para 2.000 pasajeros atraca en el puerto de Lisboa, capital de Portugal. Su claxon, tan fuerte como su infraestructura, da aviso de su arribo, mientras los viajeros observan y toman fotografías de tierra firme, después de varios días navegando por el océano Atlántico.

Y el interés de los turistas es valioso. Se observan casas coloridas –repartidas milimétricamente entre sí sobre una ladera–; en sus alrededores, el puente 25 de Abril –uno de los más largos de Europa–, y en pequeños espacios de luz, donde las edificaciones no alcanzan a tapar el sol, se observan las puntas de distintas iglesias. Emirates: (¿En el vuelo a Dubái desde Bogotá se debe hacer migración en Miami y recoger la maleta?)

Los viajeros descienden del barco. Taxis y camionetas de servicio público llegan por los pasajeros para transportarlos a distintos puntos de la ciudad, con un costo mínimo de 30 euros (125.000 pesos, aproximadamente). Lisboa es costosa, en especial para los viajeros colombianos. Pero hay opciones económicas para conocer esta enigmática y elegante ciudad, fundada hace tres mil años y considerada una de las más antiguas de Europa. Lisboa es reconocida por los pasteles de Belém. Son de hojaldre y rellenos de crema. En cada esquina hay una panadería con vitrinas atiborradas de estos pastelillos, que acompañados con un café endulzan el recorrido por las calles de esta ciudad. También es famosa por la producción de cerámica, de tonos rojos, amarillos y azules, que pude ser adquirida casi que en cualquier lugar. Y, además, es conocida por los tuk tuk.

La ciudad está repleta de estos pequeños carritos de tres ruedas. Están modificadas con parlantes, asientos, colores, puestos, parlantes... en fin, una gran cantidad de modificaciones para llamar la atención de los turistas y ofrecer recorridos turísticos por Lisboa. Civitatis, una plataforma mundial que ofrece actividades, traslados, tours y excursiones en diferentes países del mundo, permite alquilar estos tuk tuk. Los precios varían entre 120 y 200 euros, con cupos para entre 3 y 6 personas. El conductor, además, es el guía, y es posible escoger el idioma del tour (inglés o español, por lo general). Una vez contratado este tour, al correo electrónico llega la confirmación del mismo incluyendo la ubicación de donde saldrá el tuk tuk. Las redes públicas de wifi en Lisboa son escasas, por lo que se sugiere contratar un servicio de internet en la ciudad. Este tour se inició en Largo do Regedor, la calle principal de Lisboa. Allí se encuentran distintas plazas, restaurantes, tiendas de souvenirs, de ropa y otros lugares propios del centro de cualquier ciudad. Para quienes conozcan Praga, en República Checa, se podrán hacer una idea de cómo es la infraestructura de la capital de Lisboa. Algunas calles son estrechas y empedradas, pero elegantes y místicas. Eso sí, para caminar por esta ciudad es recomendable hacerlo con zapatos cómodos, porque la parte central, sobre todo, está ubicada en una ladera.

El tour se inició en Alfama, uno de los barrios más tradicionales y visitados de Lisboa, por lo que suele estar muy concurrido y al mismo tiempo algo sucio. El guía, conductor del tuk tuk, explica que este lugar alberga mucha historia, porque vivieron judíos, cristianos y musulmanes; además, fue uno de los pocos sitios que sobrevivieron al terremoto de 1755, que destruyó prácticamente toda la ciudad. Sus laberínticas calles son empinadas. Los hogares, en su mayoría edificios de no más de tres pisos, son de colores pasteles y de arquitectura antigua. Mientras se camina por sus calles en el ambiente se escucha el fado, la música tradicional portuguesa. Lea además: (Los ocho pueblos colombianos nominados a los mejores destinos rurales del mundo: ¿cuánto cuesta ir?) ​El recorrido continúa a bordo del tuk tuk, de color blanco y con espacio para hasta tres personas. La ciudad es tan visitada que se forman trancones de estos carritos, por lo que se debe tener paciencia en ciertas zonas turísticas. Este es el caso de Balcón de Lisboa, un mirador obligado para conocer desde lo alto la belleza de la capital portuguesa. Generalmente está lleno de viajeros, pero la espera vale la pena para capturar una fotografía o un video, por ejemplo, de la magnitud del puente 25 de Abril. Lisboa, al igual que muchas ciudades de Europa, se caracteriza por albergar plazas grandes y parques naturales. Y, justamente, alrededor del Balcón de Lisboa, hay varios de estos lugares que permiten descansar, caminar y admirar la esencia de la capital portuguesa. La más emblemática y que necesariamente se debe contemplar en el cronograma de viajes de quien visite esta ciudad es la plaza del Comercio. Se trata de un lugar icónico, que en 1511 se convirtió en la residencia de Manuel I de Portugal. En 1755, sin embargo, el terremoto la destruyó y años más tarde fue reconstruida, convirtiéndose en la puerta para el comercio marítimo. La fisionomía de la plaza del Comercio se compone de un conjunto de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta en el lado sur, mirando al río Tajo (el más largo de la península ibérica y cuyo caudal aumenta cuando llega a Portugal).

Además de conocer su historia, en esta plaza se sugieren dos actividades: la primera, admirar el río Tajo desde las escaleras que colindan con la plaza. Y la segunda, navegar este afluente. Cerca de la plaza, a orillas del río, se encuentra localizada la estación fluvial Cais de Sodré, el lugar de salida de las excursiones por el Tajo y los barcos que cruzan el río. Civitatis ofrece un recorrido de una hora y media en el cual es posible apreciar los monumentos más importantes de la capital de Portugal. El viaje se realiza en un ferri con capacidad para 30-40 personas y se inicia observando la magnitud del puente 25 de Abril, que se extiende a lo largo de 2 kilómetros y conecta a Lisboa con el municipio de Almada. El puente 25 de Abril cuenta con dos alturas, el piso superior para automóviles y el inferior, añadido en 1999, para trenes. Por su similitud y por haber sido fabricado por la misma empresa, a menudo se compara al puente 25 de Abril con el Golden Gate, de San Francisco (EE. UU.). Una ventaja de este tour es que permite observar también dos monumentos importantes para la ciudad y que se ubican a las orillas del río Tajo: Monumento a los Descubrimientos y la famosa torre de Belém. Contemplarlos desde el agua resulta ser una opción interesante para admirarlos, porque por lo general son sitios especialmente concurridos por los turistas. El recorrido del tuk tuk y del ferri suma aproximadamente cuatro horas en realizarse, y todas las reservaciones se pueden hacer en línea, una pincelada turística importante si la visita a Lisboa es corta. Nos despedimos de Lisboa partiendo de noche en bus hacia Madrid (España), en un viaje de 9 horas, esperando volver pronto para seguir descubriendo los secretos de la capital portuguesa. CAMILO PEÑA CASTAÑEDA - SUBEDITOR VIDA DE HOY

Camilo Andrés Peña Castañeda

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