5 LUGARES PARA VISITAR EN MARBELLA (Y DESMONTAR TUS PREJUICIOS) Y EL FABULOSO HOTEL EN EL QUE DEBES ALOJARTE

No sería necesario justificar un artículo sobre una localidad que enamoró a Audrey Hepburn, a Ava Gardner, a Maria Callas, a los Onassis. No sería necesario justificar un artículo sobre una localidad a la que, cada año, viajan miles y miles de personas para disfrutar de sus playas, su clima, sus tiendas, su ambiente y sus calles. Pero aquí estamos, intentando difuminar la pátina turística y 'bling bling' de una ciudad que enamora desde el primer momento en el que el turista pone el pie en cualquiera de sus vías o sus arenales.

Estamos hablando de Marbella, una localidad de la Costa del Sol que navega entre lo mítico, lo añejo y lo legendario. Sus 150.000 habitantes están acostumbrados desde hace años a recibir a hordas de turistas que a veces desconocen los tesoros de una villa de larga historia: antes de ser turística, fue minera y luego agrícola.

Porque en el siglo XIX, la ciudad tuvo el honor de albergar los primeros altos hornos de España y de fabricar el 75% del hierro que se fundía en nuestro país, hasta que el negocio se fue a Vizcaya. El golpe lo pudo soportar con la agricultura, con enormes colonias en las que se cultivaba caña de azúcar y remolacha.

Este auge, como tantas cosas, se hundió tras la guerra civil, pero la localidad supo resurgir de sus cenizas con la fundación del 'resort' Venta y Albergues del Rodeo, en 1943, al que ya se acercaron Edgar Neville, Conchita Montes o el bailarín Antonio. Sería el punto de partida de la actual Marbella, a la que tiene vinculada para siempre dos nombres: Alfonso de Hohenlohe y José Banús. Ellos consiguieron la visita de ilustres como los Onassis, Maria Callas, los Duques de Windsor o Ava Gardner. Y así se forjó una Marbella que cuenta hoy con 72 hoteles y una estancia media de 3,94 noches (datos agosto 2023, INE).

Marbella: 5 visitas imprescindibles para conocer bien la ciudad

Plaza de los Naranjos. El corazón de la ciudad antigua y uno de los rincones con más encanto de la ciudad. La plaza de los Naranjos, así llamada por los árboles frutales que la rodean, data del siglo XV y cuenta en sus proximidades con algunos de los edificios más importantes del casco histórico: el ayuntamiento y la Casa del Corregidor, ambos bellos ejemplos de la arquitectura civil andaluza del siglo XVI.

Calle Ancha. Una de las vías emblemáticas de la ciudad, cartografiada en el siglo XIX, que unía la ciudad con la zona norte, donde se encontraban las casas de labores y los molinos. Salpicada de flores, fachadas de blasones e impresionantes balconadas, es uno de los rincones más pintorescos de Marbella y un buen sitio para probar alguna de las delicias gastronómicas locales en sus restaurantes.

Ermita de Santiago. Situada también en las proximidades de la plaza de los Naranjos, es la parroquia cristiana más antigua de Marbella; de hecho antes de la reconquista fue la mezquita de la villa. En el siglo XVII adquirió su actual forma, una sencilla nave de planta rectangular. Es muy querida por los locales y es la sede de la cofradía del Cristo del Amor.

Museo Ralli. Uno de los tesoros más importante de la ciudad es esta colección de arte contemporáneo latino y arte europeo distribuida en diez salas en las que se presta especial interés al surrealismo. Puedes disfrutar de esculturas de Salvador Dalí, vibrantes pinturas contemporáneas de la surrealista argentina Alicia Carletti y el artista peruano Herman Braun-Vega, y obras de pesos pesados como Joan Miró, Henry Moore y Giorgio de Chirico.

Museo del Grabado Español Contemporáneo (MGEC). Cuenta con obras de importantes artistas como Salvador Dalí, Pablo Picasso y Joan Miró. Además, también ofrece cursos para interesados en esta técnica artística. Ocupa el local del renacentista antiguo Hospital Bazán, bien de interés cultural.

Marbella: el legendario Don Pepe Gran Meliá, el hotel donde alojarse y entender mejor la belleza de la ciudad

Si quieres darte un capricho y saborear Marbella en condiciones, nada mejor que alojarse en el legendario Hotel Don Pepe Gran Meliá, que está celebrando este año su 60 aniversario. Don José Meliá (de ahí lo de Don Pepe) utilizó nada menos que 32.000 m2 de terreno para construir en 1964 el primer hotel de lujo de la Costa del Sol, cuya primera estrella invitada fue nada menos que Audrey Hepburn.

Es un hotel de cinco estrellas situado en primera línea de playa y a apenas 15 minutos por el paseo marítimo hasta el corazón de la ciudad. Habitaciones premium con unas vistas increíbles al Mediterráneo, unos jardines exuberantes presididos por una fantástica piscina rodeada de camas balinesas, mucha exclusividad y una interesante propuesta gastronómica y de 'wellness' lo convierten en uno de los favoritos de muchos clientes que repiten y de famosos que deciden alojarse ahí -no es raro ver a cantantes del Starlite por sus pasillos-.

Hablemos de su restauración, encabezada por Erre, el espacio de Íñigo Urrechu en el que la parrilla de carne, pescado y verdura se mima con diferentes maderas y puntos hasta dar al cliente con el plato perfecto, todo ello regado con cualquiera de sus más de 200 vinos que tienen en carta. Para algo más informal, decántate por los sabores orientales de Tahini, acércate a la terraza de Bardot y mientras ves el mar disfruta de sus arroces y pescados, y termina el día en el vestíbulo del hotel, en Audrey -así llamado por su primera huésped ilustre-, con su refrescante carta y sus cócteles.

Tu experiencia de bienestar físico y mental no solo se nutrirá del spa, de la piscina abierta o la cubierta o simplemente del silencio de los jardines, solo roto por el salpicar del agua de una pequeña cascada. También puedes acercarte al centro de bienestar TACHA Beauty & Wellness, que han preparado un tratamiento proaging facial y corporal por el 60 aniversario del hotel.

Don Pepe Anniversary by Tacha es un auténtico regalo para los sentidos de 90 minutos en el que estarás perfectamente guiada por las expertas del centro. Al final del protocolo, que se realiza con oxigenoterapia, ozono y otros activos específicos exclusivos, terminarás con una sensación de bienestar y de relajación incomparable, además de una piel como nueva.

Es perfecta como tratamiento pre y post solar y solo uno de los múltiples atractivos para viajar a Marbella y quedarse en el Don Pepe. Pura leyenda... desmitificada.

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